
En este articulo además de dar alguna orientación técnica para realizar fotografías de estudio, quiero compartir mi reflexión personal sobre la mujer y los estereotipos que nos han ido transmitiendo a lo largo de los años por infinidad de medios. Lamentablemente aún hoy día muchas féminas siguen peleando cada día con su físico para parecerse a estos ideales de mujer. Cada persona tiene sus características propias fuera de los estándares que la publicidad en esta sociedad nos ha impuesto mediante una serie de cánones creados por hombres.
Dichos ideales distan mucho de la mujer real que llevamos dentro, única y autentica. En muchos casos todavía hay una gran timidez de mostrase tal cual una es. Aquí os dejo mi invitación para dejar los estereotipos a un lado y sacar vuestra esencia de mujer.
Cuando trabajo el retrato tengo claro un objetivo; captar a la persona que tengo delante tal cual es, sin filtros y sin retoques de ningún tipo, ni de maquillaje (sobretodo si no lo usa habitualmente), ni de «post edición» y si lo hay que sea lo mínimo. Me gusta captar el alma de quien tengo delante. Para ello trato de crear el mejor ambiente donde la modelo (en este caso) esté lo más relajada posible y saque lo mejor de si misma, sintiéndose suelta y confiada. Para conseguir esto trabajaremos de forma diferente si estamos en un exterior o un interior. En cualquiera de los casos, yo prefiero trabajar con luz natural, pero si no fuera posible siempre podemos recurrir a una disposición de la luz lo más suave y natural posible (siempre y cuando eso sea lo que deseemos conseguir). Cuando hablamos de iluminación en estudio, podemos tener la intención de crear un ambiente más dramático mediante la disposición de los puntos de luz lo podemos conseguir.
Otro punto importante a tener en cuenta es la composición, Tener en cuenta lo que siempre comentamos sobre la disposición de elementos es aplicable también al retrato.
Como siempre tenemos en cuenta las diferentes variables o «triángulo de la exposición«, es decir; apertura del diafragma, ISO, velocidad de obturación. La profundidad de campo la trabajaremos mediante apertura del diafragma y la focal elegida, consiguiendo así que el sujeto quede enfocado y el fondo no. La sensibilidad trataremos que sea lo mas baja posible para evitar el ruido. Y la velocidad de obturación que no sea más lenta de 1/60 para que no salga movida.
Pues dicho todo esto, ya solo nos queda practicar; Luces, cámara, ¡¡¡ACCIÓN!!!